La citología ginecológica o test de Papanicolau, es la toma de células del cuello uterino (excervix o parte externa y endocervix o parte interna o canal cervical) y del fondo vaginal posterior con una espátula ( de madera o plástico) y una torunda de algodón o cepillo cervical.
La toma es analizada por un especialista en citología (un anatomopatólogo) y posteriormente enviada al ginecólogo para su entrega a la paciente.
La citología ginecológica debe realizarse en todas las mujeres con relaciones sexuales y a partir de los 20 años aunque no se tengan relaciones sexuales.
La técnica es indolora, rápida ( a penas dura entre medio y un minuto) y solo en algunas ocasiones produce un mínimo sangrado que normalmente no dura mas allá de un día y que no suele requerir ni el uso de un salva-slip.